La Revista Musical Chilena ha identificado como sus principales áreas de interés, la cultura musical de Chile, considerando tanto los aspectos musicales propiamente tales, como el marco histórico y sociocultural, desde la perspectiva de la musicología y de otras disciplinas relacionadas. Incorpora contenidos vinculados a compositores, ejecutantes e instrumentos de la música de arte, folclórica, popular urbana e indígena, al igual que artículos atinentes a manuscritos, investigadores, aspectos teóricos y modelos musicológicos, además de nuevos enfoques de la musicología como disciplina, tanto en Chile como en América Latina.
Características de las Cofradías Religiosas
Las Cuyacas:
Son bailarinas que trenzan y destrenzan múltiples cintas de colores enrolladas en un poste. Se caracterizan porque visten con trajes de colores verde y marrón y cubren sus cabezas con paños rectangulares. Presentan antecedentes prehispánicos por su directa semejanza y relación con los bailes prenupciales que realizaban las hijas mayores en la cultura incaica.
Los Pieles Rojas:
Los bailes de este grupo son mixtos, muy acrobáticos y llenos de espiritualidad ceremoniosa. Una de sus danzas más celebradas es la que se realiza el 15 de julio por la noche y en la que saltan por encima de grandes fogatas. Además, este grupo se caracteriza porque las parejas realizan piruetas y saltos portando lanzas, hachas y cuchillones de madera.
Los Chunchos:
El baile de este grupo se identifica porque dan largos saltos acrobáticos portando arcos, que al hacerlos sonar se escuchan como disparos de fusil. Antiguamente, los chunchos se vestían con turbante, pollerines, muñequeras y tobilleras de plumas. La modernidad los hace verse hoy menos emplumados, ya que usan estos adornos sólo en las mangas y en el turbante, que además de plumas, lleva espejos y perlas. Ejemplo de homenaje con canto y danza por una Cofradía de Chunchos.
al pie del altar mayor?
Es la Virgen soberana,
Madre de nuestro Señor.
Al entrar a este templo
Se me parte el corazón
De ver aquí a nuestra Madre,
Madre de mi Salvador
Madre mía del Carmelo
Qué dicha y qué armonía
De tener a tus chunchitos
Todos llenos de alegría
Todos a tus pies pedimos
Con humilde devoción,
Que nos concedas tu gracia
Y tu santa devoción.
Las estrofas son coreadas al unísono sin acompañamiento instrumental. Los interludios se anuncian con un toque de campañilla y en ellos se incorporan un saxofón y los sonidos de los choques de las lanzas de madera que producen los bailarines.