La Revista Musical Chilena ha identificado como sus principales áreas de interés, la cultura musical de Chile, considerando tanto los aspectos musicales propiamente tales, como el marco histórico y sociocultural, desde la perspectiva de la musicología y de otras disciplinas relacionadas. Incorpora contenidos vinculados a compositores, ejecutantes e instrumentos de la música de arte, folclórica, popular urbana e indígena, al igual que artículos atinentes a manuscritos, investigadores, aspectos teóricos y modelos musicológicos, además de nuevos enfoques de la musicología como disciplina, tanto en Chile como en América Latina.
Con la solemnidad y el regocijo que es fácil suponer, el 2 de mayo de 1813 se cantó por primera vez el HIMNO A LA VICTORIA DE YERBAS BUENAS, que en su coro decía:
Amable, encantadora,
El corazón te adora
Como a su gran deidad.
El manuscrito de este himno se encuentra en la Biblioteca de la Catedral de Santiago.
El HIMNO DEL INSTITUTO NACIONAL se estrenó el 10 de agosto de 1813, en la solemne inauguración del primer plantel educacional de la República. Se conocen dos variantes de este himno. Una se encuentra en la Biblioteca de la Catedral; otra entre los papeles de José Zapiola, en poder de Eugenio Pereira Salas.
Ambos himnos han sido reducidos a partituras por el compositor Jorge Urrutia Blondel.
José Antonio González fue discípulo de José Campderrós, a quien sucedió en 1802 como maestro de capilla de la Iglesia Catedral. En 1817 fue acusado de antipatriota y confinado a Mendoza. Su brillante defensa le permitió ser restablecido en su puesto, que conservó hasta el año 1833.