La Revista Musical Chilena ha identificado como sus principales áreas de interés, la cultura musical de Chile, considerando tanto los aspectos musicales propiamente tales, como el marco histórico y sociocultural, desde la perspectiva de la musicología y de otras disciplinas relacionadas. Incorpora contenidos vinculados a compositores, ejecutantes e instrumentos de la música de arte, folclórica, popular urbana e indígena, al igual que artículos atinentes a manuscritos, investigadores, aspectos teóricos y modelos musicológicos, además de nuevos enfoques de la musicología como disciplina, tanto en Chile como en América Latina.
Isabel Parra, recuerdos de la "Nueva Canción chilena"
En la foto Isabel Parra y Víctor Jara. Los dos amigos compartieron muchas experiencias apoyando las campañas de la Unidad Popular.
El 11 de septiembre Isabel Parra iba a cantar con Víctor Jara en la inauguración de una exposición que presidiría Salvador Allende. Treinta años después, la cantante está a punto de sacar un libro sobre su exilio. En París ella vivió muy buenas experiencias y pudo desarrollar su arte. Pero ella siempre echaba de menos Chile y esta añoranza todavía la acompaña quince años después del regreso a su país. ¿Qué es lo que echa de menos? El espíritu de una época que aquí relata.
La figura de Allende
Esta es la portada del libro Ni toda la tierra entera, las memorias del exilio de Isabel Parra. En esta foto está con su hija Milena, en agosto del '73 en la Plaza Nuñoa..
¿Por qué lo queremos tanto los músicos? Porque él nos quería a nosotros, tan simple como eso. Yo creo que Allende gozó de algo que no todos los presidentes han gozado en Chile -y que no todos los presidentes han tenido y que a lo mejor es el único que lo ha tenido- que todos los artistas de sus país estaban con él.
Eso tiene que ver por una parte con que estaba de verdad interesado en el trabajo que nosotros hacíamos hacia la comunidad. Que de verdad le gustaba este canto renovado… le gustaba ese folclor de la Violeta, le gustaba la nueva canción chilena. Andaba acompañado de artistas populares…
Por ejemplo, él iba a la peña (la Peña de los Parra), la peña era un lugar que no era taquillero… para nada. Llegaba con un grupo de gente, se sentaban en esas incómodas sillas, se tomaban ese vino malo (porque era un vino ahí no más)… pero había mucha música, mucho canto. Y había una comunión increíble del público con los artistas…
Y por otra parte siento que esta preocupación y este gusto por nuestra música era para nosotros un motivo de inspiración muy grande también. Porque yo creo que a Allende lo único que le faltaba era ponerse a cantar con nosotros, (si es que no lo hacía desde su sillón)… él siempre nos estaba hablando de la música, de las canciones…
Estar en una concentración, en una manifestación con Allende, se convirtió para nosotros en una hábito exquisito. Eso nos hacía sentir que nuestros canto tenía sentido. Que este candidato era un candidato que le gustaba nuestra música. Que nos pedían ir a cantar a los actos y nosotros éramos felices. Además Allende no era de los que llegaban daba el discurso y se iba como lo hacen los políticos, Allende no era como el resto de los políticos, que se acuerdan de los artistas cuando necesitan votos.
El arte comprometido
"Víctor estaba ahí siempre lleno de gente, iba a la población y la gente lo tocaba… no iba a ir a cantar dos canciones y chao… iba a colaborar. La gente sabía que nosotros estábamos en los mismo que estaban ellos", dice Isabel.
Parar nosotros (por lo menos para mí) la experiencia de la Unidad Popular significaba que yo estaba comprometida con mucha gente en Chile…. Que estaba cambiando el destino de nuestro país y que estaba apostando por un proceso por un mundo más justo.
La gente estaba ahí, el Víctor Jara estaba ahí siempre lleno de gente, iba a la población y la gente lo tocaba… no iba a ir a cantar dos canciones y chao… iba a colaborar. Había una relación muy estrecha con la gente. La gente sabía que nosotros estábamos en los mismo que estaban ellos. Y eso era muy impactante, porque no era chivas, era algo real, era algo verdadero que uno se lo guardaba en el corazón y se iba con ese sentimiento pa' la casa y amanecía con ese sentimiento al otro día: que nosotros estábamos haciendo algo que valía la pena hacer y que lo estábamos haciendo con la música y estaba dando resultados, hasta que no dio resultados. Hasta que paró y vino lo que vino…
Esos años fueron tremendamente intensos y era la perspectiva de tener un Chile más bueno para todos, no sólo para algunos… era re simple el cuento, no era una cuestión complicada: derecho a educarse, derecho a ir a la universidad , derecho a elegir su vida, derecho a tener una educación que te permitiera ser persona, eran cosas fundamentales.