Octubre 10, 2003

Itinerario de las cofradías en La Tirana

chile.com
El investigador de tradiciones y festividades populares, Juan Uribe Echevarría, ha descrito las presentaciones durante la Fiesta de La Tirana calificándolas como "las más complicadas de todas las festividades folklórico-religiosas norteñas".

Las compañías cantan y bailan las entradas, saludos, adoraciones, ofrendas, albas, auroras, buenas noches y retiradas. El 14 de julio se encuentran en la "Cruz del Morrito" con el fin de iniciar la entrada al pueblo.

Todas las compañías portan su propia imagen de la Virgen, la que llevarán cuidadosamente vestida y adornada hasta la iglesia para bendecirla. En la parada que realizan en la Cruz del Calvario, y en donde cantan la primera entrada, reciben el número que les determinará el orden en la formación y el de la entrada al templo.

Luego, avanzan hasta la plaza y entonan la segunda, siguen rumbo a la iglesia, en cuya entrada corean la tercera entrada y, a veces, una cuarta. Finalizada la adoración de las figuras de la Virgen en el templo cantan la retirada.

En la noche del 15, cientos de bailarines guiados por la música de las bandas, danzan incansablemente en la plaza, la que se impregna de fogatas y fuegos artificiales. Al amanecer, el canto de las albas, las auroras y los días dan por finalizada la primera etapa de este espectáculo impresionante.

El Gran Día
Al son del himno nacional, la verdadera imagen de la Virgen del Carmen es recuperada del altar de la capilla para dar inicio a la procesión el día 16 de julio. Todo el pueblo se ha vestido con arcos y guirnaldas de colores para honrar su paso. Y con el fin de detallar la festividad, presentamos un extracto de la descripción realizada por Juan Uribe Echevarría.

"La procesión de La Tirana es la mayor apoteosis coreográfica que cabe imaginar. En ella se integran y se confunden, por breves momentos, todos los bailes y comparsas en una policromía y algarabía indescriptibles...El alma de la Pampa, rebelde, sufrida, llena de contrastes raciales y culturales, se expresa en esta inigualable comitiva danzante. Suenan a un tiempo, sin orden ni concierto, bombos y tambores, pitos, flautas, matracas, pusas y quenas. En contraste con el brío y furor de los danzarines, los cantos son tristes y nostálgicos. Sus melodías, marcadamente bolivianas o peruanas"...

Una vez finalizada la procesión, que recorrió todo el pueblo y concluyó en la plaza, se cantan las despedidas: primera despedida o de piedad ante la Virgen; segunda despedida o del pueblo en la plaza; y tercera despedida o del Calvario. Es en esta última es cuando los caporales se despiden entre sí, prometiendo el regreso el año venidero.

Los que se quedan más días, alcanzan a celebrar en torno a la plaza la "procesión chica", que se realiza antes de regresar a la Virgen al altar mayor de su capilla.

El 18 de julio es el día para festejar de los centenares de comerciantes que han viajado de las localidades cercanas para surtir a todos los devotos de las más variadas mercancías. Ellos están contentos por haber partipado de tan bella ceremonia y no están nada de tristes por las ganancias obtenidas. Es por ello, que "comilonas", tragos, acordeones y guitarras acompañan a la cueca nortina y el cachimbo tarapaqueño.
Fuente: www.chile.com