La Revista Musical Chilena ha identificado como sus principales áreas de interés, la cultura musical de Chile, considerando tanto los aspectos musicales propiamente tales, como el marco histórico y sociocultural, desde la perspectiva de la musicología y de otras disciplinas relacionadas. Incorpora contenidos vinculados a compositores, ejecutantes e instrumentos de la música de arte, folclórica, popular urbana e indígena, al igual que artículos atinentes a manuscritos, investigadores, aspectos teóricos y modelos musicológicos, además de nuevos enfoques de la musicología como disciplina, tanto en Chile como en América Latina.
En 1952, Pérez Prado llegó a Chile. Se presentó en el "Tap Room" y en el Teatro Opera con desbordante éxito. Los eventos en que participó fueron a tablero vuelto y con gran cobertura de la prensa de la época, como su actuación en el popular "Rosedal".
Paralelamente, en el mundo Pérez Prado era calificado como un "boom". La compañía RCA Víctor lo consideró un "bastión comercial". Entre los músicos de su banda, destacó Maynard Ferguson, uno de los más grandes trompetistas del orbe y uno de los máximos agudistas de la música popular de todos los tiempos,Previo a la aparición de Prado en la escena mundial, hubo otro cubano que brilló con colores propios, Orestes López. Fue compositor, contrabajista y violoncellista, en la década del '30, mucho antes que Pérez Prado. En sus primeros temas ocupó bases rítmicas que serían llamadas "mambo", posteriormente.
Los cronistas de la época aseguran que Pérez Prado no sólo influyó a los músicos nacionales -inspirados en el cubano nació la Huambaly, por ejemplo- sino que también gatilló un estilo, con un look de bigote recortado y muchos cuellos almidonados. En 1989, a los 73 años falleció Pérez Prado en Estados Unidos. Su familia aún recibe los beneficios económicos de los derechos de autor de su prolífica carrera.