La Revista Musical Chilena ha identificado como sus principales áreas de interés, la cultura musical de Chile, considerando tanto los aspectos musicales propiamente tales, como el marco histórico y sociocultural, desde la perspectiva de la musicología y de otras disciplinas relacionadas. Incorpora contenidos vinculados a compositores, ejecutantes e instrumentos de la música de arte, folclórica, popular urbana e indígena, al igual que artículos atinentes a manuscritos, investigadores, aspectos teóricos y modelos musicológicos, además de nuevos enfoques de la musicología como disciplina, tanto en Chile como en América Latina.
En marzo de 1955, Lozán cumplió su sueño: integrar la Huambaly. Hasta 1962, el cantante permaneció en la agrupación. En el período en que integró el conjunto, el éxito no sólo fue en Chile. Lozán recuerda que la Huambaly fue considerada "una de las mejores agrupaciones de baile de América". Por ende -enfatiza el músico- fueron editados en México, Europa y hasta en Cuba, la cuna de la música tropical.
En 1998, Humberto Lozán editó un disco como solista. A pesar del cáncer que lo afectó hace un par de años -enfermedad que tiene controlada a sus 76 años- no para de trabajar. Junto a otros músicos ha realizado variadas galas, reviviendo la época de gloria de las orquestas tropicales. Las causas de la desaparición de la Huambaly son muchas. Para Lozán el principal problema que afectó al grupo fue la carencia de un espíritu de equipo y la falta de capacidad para afrontar las adversidades.
Como sea, la Huambaly marcó una época. Y Lozán lo sabe. Se siente parte de un clásico. Algo así como los Buena Vista Social Club Chilenos, sentencia. La Huambaly es recordada aún por algunos de sus éxitos. Quién podría olvidar "Quémame los ojos", "Arroz con palitos", "Somos", "Corazón de melón", "La luna rosa" y "El bodeguero".