La Revista Musical Chilena ha identificado como sus principales áreas de interés, la cultura musical de Chile, considerando tanto los aspectos musicales propiamente tales, como el marco histórico y sociocultural, desde la perspectiva de la musicología y de otras disciplinas relacionadas. Incorpora contenidos vinculados a compositores, ejecutantes e instrumentos de la música de arte, folclórica, popular urbana e indígena, al igual que artículos atinentes a manuscritos, investigadores, aspectos teóricos y modelos musicológicos, además de nuevos enfoques de la musicología como disciplina, tanto en Chile como en América Latina.
Cancionero Discográfico de Cuecas Chilenas es un proyecto de investigación que bajo la forma de un Centro de Documentación Digital, se planteó la necesidad de generar un espacio virtual para el estudio de la cueca chilena. El objetivo general que orienta este trabajo es recabar, analizar y sistematizar las diversas e innumerables fuentes sonoras, escritas y gráficas sobre este género en un único espacio de acceso público y gratuito. Lo anterior, con el interés de permitir tanto a investigadores, músicos, estudiantes y público en general, interactuar de un modo dinámico e informado por los múltiples contenidos presentados.
MusicaPopular.cl es un sitio de registro y recuperación del patrimonio musical chileno, de la historia y del presente. Organizado como una enciclopedia de música, contiene información sobre creadores e intérpretes musicales chilenos. Su contenido principal consiste en reseñas biográficas o informativas sobre cantantes, músicos, grupos, autores y compositores de diversas generaciones y corrientes musicales, consideradas desde los inicios de la industria discográfica en Chile hasta hoy. Iniciado como investigación en 2003, está en línea desde 2006 y se encuentra en permanente actualización.
PortalDisc es el mayor portal de descarga legal de música chilena. Fue creado en el año 2009 y actualmente cuenta con más de 9.000 discos (7.000 chilenos y 2.000 internacionales aproximadamente). Todos las descargas incluyen los temas en MP3 en alta calidad (entre 192 y 320 kbs) y su respectiva carátula y son compatibles en cualquier computador, notebook, reproductor Mp3, Iphone, Ipad, Ipod, Android, etc. Además también se pueden grabar en un CD para escuchar en un equipo de música con lector de CD, automóvil, etc.
La Vitrola.cl es un sitio chileno dedicado a la documentación y difusión de videoclips en vivo y unplugged, en una toma y sin cortes, de músicos nacionales y extranjeros tocando en lugares que no sean un clásico escenario. Es una plataforma de difusión, creatividad, inspiración y gestión hecha a mucho esfuerzo. Este sitio se presenta como un puente necesario entre los artistas y el público mostrando a músicos de larga o corta trayectoria en su formato más puro Este sitio web es la ventana para expresar a través de la cinematografía, la belleza visual y acústica, un fenómeno inagotable como es la música.
Blog del músico y guitarrista porteño Juan Hernández Arriagada en el que comparte y mantiene vigente el recuerdo de lo mejor de cada instante vivido, atesaorando con pasión todas las experiencias que la vida le ha brindado y recordando con cariño y agradecimiento a todas las personas que lo han acompañado directa o indirectamente en el largo camino junto s su guitarra compañera.
Mi cancionero Chilote está dedicado a la recopilación de canciones chilotas: cuecas, vals y canciones festivas, con el objetivo de ayudar a los músicos de todo el mundo, logrando así promover nuestras raíces.
Sitio web musical y cultural del músico, escritor e investigador Sergio Araya Alfaro, Licenciado en Teoría e Historia del Arte (Universidad de Chile, 1994) y Magíster en Musicología Latinoamericana (Universidad Alberto Hurtado, 2016).
Marzo 29, 2000
Aprueban alfabeto mapuche único
Fredes, Iván (1999)
Tiene 6 vocales y 22 consonantes y es el primer paso para avanzar en la educación intercultural, imprimir nuevos textos y diseñar un silabario oficial para la enseñanza del mapudungun.
TEMUCO. La palabra "mapuche" (gente de la tierra, en voz indígena) continuará escribiéndose tal cual y no alternativamente mapuce o mapuxe, como figura actualmente en algunos textos, según sean empleados uno u otro de varios alfabetos.
Esto, porque desde ahora la enseñanza, difusión e impresos se hará con un único y oficial alfabeto, que fusionó otros seis textos en un solo grafemario, para terminar de esa forma con un caos lingüístico, con más de medio siglo de polémica vigencia.
La milenaria cultura mapuche no conocía ni desarrolló la escritura y lo más cercano a ella hasta antes de la llegada de los españoles fueron símbolos incorporados en tejidos o cerámicas (animales, grecas o figuras geométricas) que podían "leerse" como jeroglifos.
La carencia de un código o escritura más avanzada desarrolló en sus habitantes una gran capacidad mnemotécnica debido a que la historia, cultura y tradición era transmitida de memoria y de modo oral.
Dicha costumbre se mantiene hasta hoy por boca de los más antiguos o ancianos que no dominan la nueva escritura creada con vocales y consonantes de la lengua hispana.
El nuevo alfabeto, compuesto por 6 vocales y 22 consonantes, concordado al fusionar al menos seis propuestas distintas, puso fin a una discusión académica de más de seis décadas, que lejos de promover la hasta ahora inexistente escritura en un pueblo de tradición oral, provocaba un verdadero caos y confusión comunicacional.
El abecedario fue consensuado por una comisión integrada por tres organizaciones mapuches: Ad Mapu, Kellugküayiñ Pu Zomo y Aflaiay, a las cuales pertenecían al menos tres autores de los alfabetos más conocidos o difundidos.
Las propuestas correspondían a los autores Sofía Painaqueo, Clara Antinao, José María Huilcamán, Eliseo Cañulef y Anselmo Raguileo, entre los más importantes.
El idioma o lengua mapuche, según especialistas como Juan Ñanculef, cumple con todos los requisitos formales para ser denominado como tal porque cuenta con una estructura gramática similar al castellano, con conjugación de verbos, pronombres, signos gramaticales, interjecciones, entre otros, aunque no tiene acento o tilde gráfico.
Editan los Primeros 5 Mil Abecedarios
Para difundir la nueva grafía, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) lanzará el próximo mes los primeros cinco mil ejemplares del azumchefi o abecedario mapuche para unificar el alfabeto y terminar de una vez y para siempre con todas las confusiones.
El grafemario incorpora una sexta vocal, la ü, las consonantes compuestas ch, nh, tx, lh, ll, sh y tc, pero elimina definitivamente las consonantes b, d, j y v.
Pese a que todos los alfabetos usados hasta ahora usaban indiscriminadamente distintas vocales y consonantes para escribir una misma palabra, su pronunciación, sonido o fonética y su significado era el mismo.
Aunque el tema parece casi un detalle lingüístico, tiene una importancia fundamental para la enseñanza de la escritura del "mapuzungun", como se escribirá ahora la lengua mapuche con la eliminación de la consonante d, aunque quizás por mucho tiempo más continuará escribiéndose "mapudungun".
En la actualidad, unas 200 mil personas del millón de mapuches habla y escribe en su propia lengua, razón por la cual la recuperación del idioma es uno de los grandes desafíos que están planteando los organismos educacionales e indigenistas y académicos y para muchos es igual o más importante que la recuperación de tierras.
El asesor de Educación y Cultura de la Conadi, Juan Ñanculef, dice que el alfabeto único es el primer paso para avanzar en la educación intercultural, imprimir nuevos textos de carácter educativo y didáctico y diseñar una especie de silabario, que será el documento oficial para la enseñanza de la lengua ancestral.
Cuenta que desde 1927 en adelante, con la imposición del primer alfabeto por los padres capuchinos alemanes, llegaron a existir hasta veinte grafemarios distintos, cada uno defendido a brazo partido por cada uno de sus autores.
Pese a ello, después de largas discusiones, congresos y hasta peleas públicas, prevalecieron dos grandes corrientes que postulaban, como el caso del lingüsta mapuche Anselmo Raguileo, la tesis de una letra y un sonido, con otra que fusionaba hasta dos consonantes como una sola letra o grafema.
La discusión, recuerda Ñanculef, no sólo enfatizó en matices, sino derivó en cuestiones de carácter político, territorial y religioso, donde cada autor recibió el pleno respaldo de sus partidos, comunidades y hasta de las machis.
Con el nuevo grafemario, por ejemplo, la "trutruca" nunca volverá a ser escrita en esa forma más académica o huinca ni "xuxuka" como lo hacía el mapuchista Raguileo, sino ahora será sencilla o complicadamente "txutxuka", porque la tx, por la fusión, sonará tr.
Similar cosa ocurrirá con la denominación del año nuevo mapuche. Con el alfabeto más académico se escribe hoy we tripantu y con el de Raguileo we xipantu. Ahora, con el nuevo, quedará como we txipantu.
Tras la concordancia de un alfabeto único, que dejará obsoleta la mayoría de los textos escritos hasta ahora en "mapuzungun" (sin tilde, porque también se elimina), el abecedario queda compuesto de la siguiente manera: A/Z/U/M/CH/E/F/I/K/T/NH/TX/O/Y/Q/G/LH/Ñ/R/S/LL/P/Ü (con cremillas) /W/L/N/SH y TC.