Julio 30, 2002

El primer himno nacional de Chile

El primer Himno Nacional chileno data de 1819, cuando el gobierno decretó, el 19 de julio, encargar la creación de una música y un texto que sirvieran para este fin.

El compositor Manuel Robles y el poeta Bernardo de Vera y Pintado cumplieron con este cometido y su Canción Nacional se estrenó el 20 de agosto de 1820 en el teatro de Domingo Arteaga, en Compañía esquina de Plazuela O'Higgins, aunque según algunos historiadores ya se había tocado y cantado en las fiestas de septiembre de 1819.

El primer número de periódico "Las Bellas Artes", del 5 de abril de 1869, señala que entre los profesores que componían la orquesta de la primera compañía lírica que vino a Chile, conocida con el nombre de la Compañía Scheroni, debía mencionarse a Manuel Robles, chileno.

Cuenta la historia que la canción de Robles se acostumbraba a cantar todas las noches que había función en el teatro Arteaga. Al principio, todo el mundo se ponía de pie. O'Higgins y Freire la escuchaban con respeto y llenos de emoción, porque más de una vez marcharon a la victoria a sus sones.

La costumbre de cantarla siempre que había teatro fue desapareciendo poco a poco, hasta que al fin se ordenó que sólo se cantase en el aniversario de la patria.

El doctor Bernardo de Vera y Pintado, tan conocido en la historia de la independencia, fue el autor de los valientes versos que se cantaban con la música de Robles.

Robles era un violinista notable por la facilidad de su ejecución y buen estilo, sin embargo no tuvo buenos modelos que imitar. Lo que lo hace justamente célebre es que fue el autor de la Canción Nacional chilena, que se cantó desde 1820 hasta que fue reemplazada por la que envió a Chile Mariano Egaña, estando de Ministro Plenipotenciario en Inglaterra, en el año 1827. Egaña pidió al músico español Ramón Carnicer que escribiera una nueva música para el mismo texto de Vera y Pintado.

Cuando en 1867 ya se consideraba perdido el documento histórico que constituía nuestro primer himno, José Zapiola declaró que él recordaba la letra y la música y podía reescribirlas, trabajo que le tomó un año y que quedó terminado el 15 de octubre de 1868, resucitando para la posteridad el himno de Robles.

Este primer himno, cuya letra era manifiestamente antiespañola, se cantó hasta 1828, cuando fue reemplazado por el Himno Nacional que actualmente se canta.

Ocurrió que, reconocida por España la independencia de Chile y con la mejoría de las relaciones entre ambos estados, el presidente Manuel Bulnes consideró oportuno cambiar la letra de ese primer himno y en 1841 se oficializó el nuevo himno, ahora con letra del poeta Eusebio Lillo y manteniendo la música de Ramón Carnicer y la estrofa del coro del primer himno.