Julio 24, 2001

Los bailes nacionales

Los bailes que se desarrollan a lo largo del territorio nacional constituyen un importante aporte al folklore y la cultura popular. Protagonistas de las festividades religiosas y las celebraciones criollas, las danzas nacionales reflejan la vasta gama de influencias y creencias que dominan a las distintas comunidades que conforman a nuestro país. Los diferentes instrumentos y vestimentas que acompañan a las variadas coreografías son una expresión de las identidades de una población que está fuertemente determinada por la localidad geográfica en que habita. Ejemplo de lo anterior, es el baile nacional de Chile, la cueca que presenta algunas variaciones que dependen del lugar en que se desarrolle. Para interiorizarse de las particulares costumbres y tradiciones que se manifiestan a través de los bailes folclóricos, a continuación se presentan las principales características de las danzas folklóricas que se llevan a cabo en las distintas zonas del país.

ZONA NORTE
Los bailes nortinos son una de las expresiones esenciales durante las celebraciones de las múltiples festividades religiosas en las que los habitantes de la zona participan fervientemente en repetidas ocasiones durante el año. En los homenajes a los santos patronos de distintas localidades, como los que se realizan para San Andrés, la Virgen del Carmen de la Tirana y San Pedro, participan más de un centenar de cofradías danzantes, cada una de ellas compuesta por más de veinte miembros y en donde también se incluyen niños y mujeres de la tercera edad.La práctica de danzas festivas se convierte en manifestaciones de fervor y adoración religioso, así como también de agradecimiento y peticiones.

Las vestimentas se caracterizan por la presencia de muchos colores, el uso de máscaras y disfraces; y los materiales de lana de llama, vicuña o alpaca. Y entre los instrumentos que acompañan a los bailes se encuentran la quena, la zampoña, la copla, la pifilka, el bombo y la caja. En el norte de nuestro país, los bailes tradicionales están fuertemente influenciados por la cultura quechua y aymará, que comprende parte de Perú, la zona andina de Bolivia y el Norte de Chile. Los bailes son pieza básica de la religiosidad popular y en actividades ligadas a la antigua religión inca y que hoy tienen una apariencia pagana, como es el caso del enfloramiento del ganado. Fuera de la cueca nortina, bailes destacados son el trote y el cachimbo.

Trote
Es un baile en pareja, donde tomados de las manos realizan pequeños pasos similares a un trote común y corriente. Entrelazados, van avanzando retrocediendo y girando de un lado a otro, mientras continúan realizando juegos con las manos tomadas. Como su nombre lo indica, los pasos de este baile consisten en un suave y delicado trote que las parejas realizan rítmicamente tomándose de las manos y dando algunos giros y vueltas. La quena, la zampoña, la guitarra, la caja y el bombo son los instrumentos que componen este ritmo folklórico. La vestimenta que usan los bailarines es muy característica y se compone del "aguayo", trozo de lana con forma de cuadrado que se coloca en la espalda y se sujeta desde el pecho con una chachara de plata, y los sombreros. Las mujeres usan largas y coloridas faldas de terciopelo que se colocan unas sobre otras. En los varones, predominan los materiales de lana de alpaca o vicuña.

Cachimbo
Danza festiva que se baila en parejas y con pañuelos. Es similar a la cueca, ya que también se realizan giros al compás de la música y el objetivo es conquistar a la dama, quien mantiene una coqueta distancia del varón que se esfuerza por conseguir sus favores.

Los bailes religiosos pertenecen a una categoría especial, ya que éstos se practican solamente en ceremonias de este tipo y son realizados por danzarines especializados (Cofradías), quienes son los encargados de transmitir el sentimiento popular hacia la divinidad, por medio del baile.

Huachitorito
Para celebrar las fiestas de Navidad se recurre a este baile que se reconoce como un villancico nortino. Lo bailan pastorcillos de Navidad que van recorriendo distintos hogares bendiciendo los pesebres. Los instrumentos que lo acompañan son la quena, la guitarra, los violines, el bombo y la caja. Durante algunos momentos de la danza, el caporal, quien es el que dirige el baile) hace sonar una campanilla. El siguiente es un extracto de una de sus letras más típicas.

Ay, si, ay no, al niño lo quiero yo
Ay, si, ay no, al niño lo quiero yo
Huachi, huachi, huachi torito
Huachi torito, niño de Dios
A la huachi, huachi torito niñito del portalito.
A la huachi, huachi torito niñito del portalito.


En la danza participan múltiples bailarines que van formando un círculo que rodea a la pareja principal que se ubica en el centro. Esta lleva a cabo coreografías que imitan una corrida de toros. La mujer torea al hombre con un pañuelo rojo que desata de la cintura.

Cueca Nortina
La danza de nuestro baile nacional, la cueca, presenta en el norte de nuestro país algunas diferencias con respecto a la popularmente conocida del valle central. Los principales cambios se dan en la música, ya que en la variedad nortina no se cantan las letras de las canciones, sino que sólo se escucha la melodía que se compone de los sonidos dados por los siguientes instrumentos: la trompeta, la tuba, el bombo y al caja. La coquetería y el cortejo del hombre hacia la mujer, clásico de esta danza, se da de igual manera en la cultura nortina. Es una hermosa coreografía que llena de alegría los paisajes de la zona.

Carnavalito
Este es un baile muy popular en el norte de nuestro país. Aunque es de origen boliviano, protagoniza todas las festividades nortinas en las que se exhiben sus armónicas coreografías grupales, las que forman figuras como el "puente", las "alas" y las "calles". El "Huayno" es la melodía carácterísitica del carnavalito y la componen los sonidos de la quena y el bombo.

ZONA CENTRAL
Los bailes de la zona central de nuestro país tienen en su mayoría raíz española, como también negra o más recientemente mexicana y colombiana. Varios de ellos mantienen vigencia en los fértiles valles de este lugar de Chile. Algunos de éstos son: En la zona central de nuestro país, las expresiones folklóricas se vieron fuertemente influenciadas por la colonización española y allí se asentaron ciertas danzas tradicionales que persisten hasta el día de hoy. La cueca, consagrada como danza folclórica nacional, se practica en esta área asiduamente, mucho más que en todas las otras regiones, con la mayor penetración en los distintos estratos socioeconómicos y educacionales. Otros bailes dignos de mención por su representatividad tradicional, aunque muy circunscritos a unas pocas localidades rurales, son el pequén, el sombrerito, la sajuriana y la mazamorra. También son protagonistas de esta zona los corridos, las polkas y los valses, que si bien se folclorizaron más tarde que las anteriores, viven actualmente en campos y ciudades. Ningún instrumento musical se ejecuta tanto como la guitarra, seguida por el acordeón y diferentes tipos de sonajeros.

En estas regiones no se puede desconocer la presencia del folklore, por medio de los bailes, en las quintas de recreo y en las celebraciones más cotidianas, como los bautizos, cumpleaños, casamientos, funerales, onomásticos. Asimismo, en son de petición y agradecimiento en tiempos de vendimia, trabajos de siembra, cosecha, construcción de viviendas, entre otros.

Refalosa
Llega a nuestro país desde Perú durante la primera mitad del siglo XIX. Se baila en parejas y su principal característica es el cepillado o deslizamiento suave que ambos danzantes realizan con los pies. También se baila en Chiloé.

Cuando
A principios de 1800 llega directamente desde los salones de la aristocracia europea, pasando primero por Argentina. La clase alta criolla lo toma con decidido entusiasmo, que lo adoptó como uno de sus preferidos incluso entrado el siglo XX. Son varias parejas las que hacen una coreografía sencilla y a la vez refinada, con escobillados y redoblados cuando se interpreta el estribillo.

Polka
Heredado de Europa Central, mantiene un tono festivo donde el hombre toma de la cintura a la mujer y ésta el hombro de su pareja, mientras que ambos se toman la mano que queda libre, estirándola hacia adelante. El paso inicial es talón, punta y doble salto cuando la música es lenta. Al momento del estribillo, la música se torna más ágil y los bailarines avanzan en círculo, girando en su propio eje.

Jota
De origen español, se baila en parejas, con los hombres de un lado y las mujeres del otro. Al son de la música, se realizan movimientos cruzando los pies de izquierda a derecha y viceversa, con las manos levantadas. En el estribillo, el paso se hace más rápido y se dan vueltas, siempre con las manos en alto y chasqueando los dedos a modo de castañuelas.

Corrido
De influencia mexicana, este baile llega a Chile por primera vez en los años '30 y '40, siendo adoptado inmediatamente por los campesinos y por los habitantes de las zonas periféricas de las grandes ciudades. Con un ritmo muy festivo, es un baile de parejas, en que el hombre toma de la cintura a la mujer y ésta la espalda del varón, manteniendo un constante bamboleo avanzando y retrocediendo al compás de la música.

Guaracha Campesina
Heredada de ritmos colombianos y cubanos, tuvo gran difusión a contar de finales de los años '40, manteniéndose tan vigente como la cueza o el corrido. Es un baile en que la pareja actúa en forma separada, con movimientos cadenciosos, moviendo los brazos al compás de la música.

Mazamorra
Este baile, muy popular, consiste en hacer la representación de dos gavilanes que rodean a una paloma. Es por ello, que los dos varones que participan en la danza deben realizar graciosos movimientos para lograr despertar el interés de la mujer. Ella, por su parte, se deja cortejar, pero tímida y esquiva mantiene una actitud más pasiva. No se tienen antecedentes acerca del origen de esta danza, así como suele ocurrir con muchas otras de nuestras tradiciones.

Sombrerito
Tal como su nombre lo indica, en este baile la presencia del sombrero en el varón es elemental. Participa una pareja que, con pasos caminados y valseados, realiza desplazamientos en cemicírculo y da vueltas enteras. Lo particular de esta danza es que durante el estribillo el sombrero se coloca en el suelo, entre la pareja, y esta lo recorre haciendo la forma del ocho. El Sombrerito se ha bailado desde la ciudad de La Serena hasta las localidades de la VIII región.

Sajuriana
Este baile llegó a nuestras tierras con las tropas del Libertador San Martín y se asentó principalmente en los entornos de la VII y VIII regiones. Al igual que la cueca, los pies zapatean y "escobillan" el suelo, pero aquí se da con mayor elegancia y sofisticación.

El Pequén
El Pequén es un ave rapaz que existe en los campos de Chile. El baile, inspirado en los movimientos de este pajarito, se practica de acuerdo a las características de cada zona geográfica en la que se realiza. Existe el "Pequén Campesino" que se da en el valle central y el "Pequén Gañán" en Chiloé. Ambos comparten el hecho de que la pareja de bailarines presenta una actitud muy tímida, la cabeza gacha y las piernas se tienen semiflectadas. Los movimientos están liderados por los brazos, que pese a que cuelgan al costado del cuerpo, se alzan en repetidas ocasiones imitando los aleteos del pájaro. Además, se realizan desplazamientos en forma de "s", se producen cambios de lugar y luego, se vuelve al lugar de inicio.

Cueca
La cueca es la danza nacional de Chile. La protagonista de las celebraciones y festividades criollas. Su origen no está claramente definido, ya que investigadores la vinculan a culturas como la española, africana, peruana, así como también a la chilena. Incluso, los bailes de la zamba, la zambacueca, zamacueca y cueca chilena parecen ser esencialmente las mismas danzas, pero evolucionadas de acuerdo a sus variantes regionales. Sin embargo, una teoría muy aceptada es la que dice que la cueca habría surgido de nuestros vecinos peruanos y que de allí habría derivado a nuestras tierras en los albores de la Independencia.

La cueca es el baile nacional de Chile desde que se oficializó a través de un cuerpo legal promulgado el 18 de septiembre de 1979. No obstante, se baila en nuestro país desde aproximadamente 1824.

La rutina de esta danza encuentra -según algunos folcloristas- una explicación zoomórfica por provenir de la "clueca", concepto con el que se hace referencia a los movimientos que hace una polla cuando es requerida por el gallo. Es por ello, que el rol del hombre en el baile, se asemeja a la rueda y al entusiasmo que pone el gallo en su conquista amorosa. La mujer, en cambio, sostiene una conducta más defensiva y esquiva.

Según la zona geográfica en que se baile, la cueca presenta algunas variaciones. La La Cueca Nortina o del abajino, la sureña o La Cueca Chilota, como la cueca del marino y del minero tienen características únicas muy definidas. Las diferencias radican en la vestimenta de los bailarines, en su personalidad y actitud en la danza. En las zonas sureñas son más tímidos, llenos de picardía en la zona central urbana, incitantes en las regiones campesinas y elegantes en la capital. Las tonadas son acompañadas por la guitarra, el arpa y los golpes de manos al compás del ritmo. El huaso saca a bailar a la joven ofreciéndole su brazo. Tras un breve paseo, se colocan frente a frente y se da inicio al baile. Los pañuelos giran suavemente en un comienzo, mientras el huaso persigue y rodea a la mujer intentando traerla a su lado. Ella, coqueta y esquiva, mueve con gracia el pañuelo y levanta su falda. El zapateo final del huaso refleja su fuerza e intensidad en la lucha amorosa y es aquí donde los pañuelos giran a un ritmo más agitado y efusivo.

ZONA MAPUCHE
La zona sur de Chile y parte de Argentina es el territorio de la llamada gente de la tierra o Mapuches, como se les conoce en nuestro país.

La música y la danza mapuche están ligadas básicamente al culto de las divinidades que rigen la naturaleza. Sus ritmos, siempre son monocordes. Las danzas se usan para ceremoniales religiosos del Machitún o el Nguillatún, que sobrevivieron a la penetración cristiana que trajo el español cuando inició la conquista. En ambos actos religiosos, se elevan plegarias a Ngenechen o dueño de la gente. Acá se realizan bailes como el Loncomeo, danza en la que se imitan los movimientos de animales. La presencia de la machi, es fundamental, pues es ella la encargada de curar a la gente de la comunidad y la única intermediaria entre los mortales y el mundo de los espíritus por medio de este rito que se hace frente al rehue o altar de madera de canelo, su árbol sagrado.

CHILOÉ
La principal característica del baile en la zona de Chiloé es su gran vitalidad, quizás para contrarrestar lo frío que es el entorno donde vive su gente. Muchas de estas danzas aún permanecen vigentes. Las reuniones festivas de los sureños se ven lideradas por sazonadas y contundentes comidas que son muy bien recibidas para palear el frío y las lluvias. Junto a los gansos, patos, asados de chanchito y vacuno se presencian los bailes del costillar, la pericona, la trastrasera. Asimismo, están presentes las tradicionales cuecas y los valses. Predominan la guitarra, la cacharaina y el charango en cuanto a los instrumentos que acompañan estas danzas típicas.

Como lo expresa Manuel Danemann en su Enciclopedia del Folklore Chileno: En la Isla Grande de Chiloé, "tierra de navegantes, pescadores, agricultores, ganaderos y madereros; sinuosa, accidentada y sujeta a los caprichos de un mar difícil y cambiante, el hombre debe desplegar desde la niñez hasta la ancianidad, una actitud corporal ágil, segura y desenvuelta. Esta puede presenciarse inequívocamente en la práctica de la danza, que ha sido muy intensa, al menos hasta mediados de este siglo". Actualmente, la rápida cueca chilota, los valses y los corridos representan los bailes de la isla. "Y sólo en fiestas que congregan parientes y amigos, más que nada a instancias del recuerdo avivado por la sabrosa chicha de manzana y el generoso poder alimenticio del curanto en compañía del milcao, se reviven los hermosos bailes del pavo, el rin, el cielito y el chocolate. Sin embargo, con mayor frecuencia se observan los clásicos del costillar y la trastrasera", describe Danemann.

Zamba-Refalosa
Es un baile donde una pareja de bailarines realiza un escobillado sencillo, combinado con un zapateo estilo chilote, donde el hombre es recio y la mujer liviana pero ágil.

Trastrasera
Danza de pareja donde cada uno de sus movimientos es indicado por la letra de la canción. El varón invita a la dama a realizar una media vuelta y se coloca frente a él. Ella toma su falda, mientras que el hombre mueve sus brazos al compás del canto. Originaria de Chiloé, pero con influencias trasandinas, esta danza es simple y se puede bailar en pareja o en un grupo grande. Los participantes ingresan a la pista tomados de la mano. Las mujeres siguen a los hombres y muestran una actitud tímida y vergonzosa. En dos hileras, frente a frente, se colocan las parejas. El paso es muy sencillo y se realiza desde el mismo puesto. Consiste en un trote fijo de tres tiempos y al cuarto se levanta una rodilla. Luego, se vuelve al trote otros tres tiempos y se levanta la otra rodilla.

El vestuario típico de este baile en el caso de las mujeres consta de una falda oscura, chaqueta o blusa de color, zapatos cerrados y un pañuelo amarrado en el mentón. Los varones usan pantalón oscuro, camisa, botas o alpargatas típicas chilotas y gruesos calcetines blancos sobre el pantalón. También portan un gorro de lana, también al estilo chilote.

Mariquita dame un beso que tu mamá lo mandó.
Tu mamá manda en lo suyo y en lo mío mando yo.
Tu mamá manda en lo suyo y en lo mío mando yo.
Tras tras por la trastrasera y también por la delantera,
tras tras por un costao, también por el otro lao.
Darán una media vuelta y también una vuelta entera
Se tomarán de la mano y harán una reverencia.
Tras tras por la trastrasera y también por la delantera,
tras tras por un costao, también por el otro lao.


Costillar
Danza festiva que se desarrolla en torno a una botella que se coloca en medio de la pista. Es un baile de parejas masculinas, de carácter competitivo, donde quien derribe la botella producto del baile queda eliminado, proclamándose el otro vencedor. Este es un baile que es protagonista en festividades y celebraciones criollas, pero también tiene un carácter competitivo. En mitad de la pista se coloca una botella y los participantes deben bailar, saltar y zapatear alrededor de ella. Quien llegara a derribarla tiene que "echar una prenda", pagar una penitencia, o simplemente, retirarse del baile. Muy característica de la zona de Chillán, la danza se realiza solo o en pareja y aunque las mujeres pueden salir a la pista, por lo general participan sólo los hombres.

Costillarcito mío,
Me lo quieren quitar.
¿Qué cuentas tiene nadie
Con mi costillar?

(Versión recogida en Chiloé)


La Pericona
Es uno de los bailes más populares de la zona de Chiloé. Se interpreta en todos los eventos y fiestas chilotas. Con el tiempo, se ha difundido también a la región de Los Lagos, especialmente la ciudad de Valdivia; a la zona de la patagonia chilena e incluso a la zona central, en donde recibe el nombre de "pericón". En el baile participan, generalmente, cuatro personas que realizan el escobillado dando seis vueltas de derecha a izquierda.

Vals Chilote
Tradicional baile, muy arraigado también en la zona central, donde hombre y mujer bailan enlazados. La diferencia radica en que el ritmo es más marcado, redundando en la intensidad del paso y en la forma de abrazar a la pareja.

Sirilla
Descendiente directa de la seguidilla española, se mantiene vigente en la isla grande. Aún se la baila en la isla grande, donde mantiene un paso arrastrado y de ágil ritmo. Es un baile de pareja suelto donde ambos hacen un movimiento en forma de "S" de ida y vuelta. La mujer lleva la mano en la cintura y con la otra tomada la falda. El hombre tiene sus dos manos tras la cintura. Luego van al centro haciendo una media luna. Después regresan a su posición original, para luego girar, en su lugar, cambiar de lado y terminar en el centro, lo que se repite nuevamente en dos ocasiones.

Cueca Chilota
Aunque esencialmente esta variedad conserva las características principales de la cueca tradicional, las diferencias radican en que la música del baile chilote no presenta la copla inicial y el intérprete sobresale con su voz por sobre los instrumentos. Los pasos son más cortos y existe un zapateo redoblado.

ISLA DE PASCUA
Pese a su pequeño tamaño, Isla de Pascua mantiene un acervo cultural amplio, basado en canciones e historias que se transmiten de generación en generación. Sus bailes tienen una gran influencia polinésica, aunque también cuentan con expresiones propias dedicadas a los dioses, al amor y a fenómenos de la naturaleza. Otra de las características de los pascuenses es la de asimilar rápidamente influencias externas y adoptarlas con códigos propios. La danza y en general todas las manifestaciones folklóricas en esta isla han sufrido diversas alteraciones e importantes pérdidas por consecuencia de una considerable penetración de elementos internacionales de diversa índole, especialmente tahitianos. Es así como los bailes típicos son en su mayoría de origen polinésico.

Sau Sau
De origen polinésico, esta danza llega a la isla durante el período de la 2ª Guerra Mundial. Se caracteriza por tener una gran cadencia en sus movimientos, con maniobras ondulantes de las manos. Este baile se realiza con trajes de plumas, que son el principal elemento diferenciador de la cultura pascuense con el resto de sus congéneres del Pacífico Sur.

Esta danza es la más característica del folklor pascuense. Reina y centro de todas los encuentros y festividades, esta danza es de origen samoano e impregnó a la cultura de la Isla de Pascua desde 1940. El Sau Sau resalta la gracia, sensualidad y soltura de las mujeres que visten poca ropa y adornan sus figuras con plumas de colores. En la coreografía la pareja se acerca y aleja efectuando flexibles movimientos de caderas y manos. El autor de "La herencia Musical de Rapa Nui", doctor Ramón Campbell, describe esta danza de la siguiente forma:

"La pareja empieza el baile como un verdadero corrido, abrazando el varón a la dama y dando algunas vueltas por la pista de baile. Después de una, tres o cuatro vueltas de corrido, la dama es soltada del brazo que la ciñe y queda cogida sólo por la mano izquierda del galán. Entonces debe ella hacer algunas vueltas sobre sí misma, girando sobre el eje que le proporciona su compañero con su mano, mientras la contempla girar.

Después de esta fase en la cual la dama da una, dos o tres vueltas sobre su eje, la pareja se separa y se inicia la parte más original del baile. Esta se caracteriza por cruces más o menos en línea oblicua de la pareja en uno y otro sentido, siempre dándose el frente y ejecutando diversas figuras paralelas que se van complicando cada vez más.

La multiplicidad de las figuras que ejecuta la pareja se alterna con pequeños intervalos en los cuales los danzantes, colocados a los extremos de sus respectivas pistas, se detienen un instante para iniciar una nueva figura de diferente forma".

Tamuré
De movimientos muy rápidos, especialmente de las piernas, se baila en parejas y es dedicado a la fertilidad. Otra de sus características son sus movimientos pelvianos de acuerdo al desarrollo de la música. Este baile guarda cierta influencia tahitiana.