LA INMORTAL NUEVA OLA

NACE EL ROCK & ROLL MADE IN CHILE



Peter Rock
Fecha, finales de los cincuenta. En las radios criollas -y de gran parte del mundo- sonaba y sonaba Elvis Presley. El Rey, con su rock contagioso, movimientos frenéticos -obscenos según los adultos- y su cara de niño bueno armaba su imperio, dominaba a sus fans y entregaba a los jóvenes lo que tanto buscaban: un ritmo que los diferenciara de sus padres.

Elvis Presley, Bill Haley, Dean Read, Paul Anka y otros le gritaban al mundo: ¡el rock se canta sólo en inglés! Las disqueras en Latinoamérica, obviamente en Chile también, obedecieron. Pensar en un rock en español era considerado casi un pecado mortal.

En Chile la onda Elvis Presley llegó fuerte. El primer nacional en imitarlo fue un estudiante del colegio Lastarria, Peter Mociulski von Remenjik, que se hizo llamar Peter Rock. Sus caballitos de batalla eran "Baby I don't care" y "Love me tender".

Pero la decisión de ser doble de un famoso no fue fácil. Corría 1959, el promisorio cantante era parte de la agrupación Peter Rock y Los Liones, que lideraba Jorge Pedreros. El periodista Camilo Fernández y el ingeniero en sonido Luis Torrejón le ofrecieron a este descendiente austríaco el proyecto.

Así, Peter Rock se arriesgó. ¡Fue todo un éxito! Como su reemplazo, llegó a la banda un joven del San Pedro Nolasco, ¿su nombre? Luis Dimas, al que luego sucedió "Palito" Ortega. El rock en inglés made in Chile había nacido. Todos los artistas elegían nombres gringos: Javier Astudillo fue Danny Chilean; Reynaldo Rojas, Larry Wilson; Ricardo Toro, Buddy Richard y Patricio Nuñez, Pat Henry.