La Revista Musical Chilena ha identificado como sus principales áreas de interés, la cultura musical de Chile, considerando tanto los aspectos musicales propiamente tales, como el marco histórico y sociocultural, desde la perspectiva de la musicología y de otras disciplinas relacionadas. Incorpora contenidos vinculados a compositores, ejecutantes e instrumentos de la música de arte, folclórica, popular urbana e indígena, al igual que artículos atinentes a manuscritos, investigadores, aspectos teóricos y modelos musicológicos, además de nuevos enfoques de la musicología como disciplina, tanto en Chile como en América Latina.
Las páginas de las publicaciones escarbaban en los aspectos más íntimos de la vida de los famosos, convirtiéndolos en figuras tan grandes como las lejanas estrellas de Hollywood. Incluso muchos jóvenes creían que en cada viaje que los nuevaoleros hacían a Estados Unidos, sin falta visitaban a sus pares morteamericanos.
Uno de los grandes acontecimientos sociales que cubrió en exclusiva Revista Ritmo fue el matrimonio entre Gloria Benavides y Pat Henry. También organizó campeonatos de baby futbol, paseos y fiestas malones con famosos y afortunadas lectoras.
Por su parte, las radios emitían a los cuatro vientos los últimos éxitos y copuchas de la Nueva Ola. Las emisoras se disputaban los derechos de transmitir en exclusiva los temas recién salidos de los estudios de grabación.
Y no se quedaban sólo ahí. Las emisoras como Portales, Corporación y Minería en sus estudios gigantes, organizaban presentaciones en vivo en las que el público tenía contacto directo con sus astros. También producían giras por todo el país y los bailes de fin de semana. Para todos estos eventos las filas eran muy largas y se formaban, generalmente, uno o dos días antes.
Por las ondas de la amplitud modulaba, la voz de Raúl Matas con su exitoso programa Discomanía -en que se presentaban los mayores éxitos musicales del mundo- hacía retumbar el corazón y el alma de sus fieles auditores a través de Radio Minería.