MUSICA EN CHILOE

MÚSICA RELIGIOSA

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Desde el asentamiento de los españoles en Chiloé, con Martín Ruiz de Gamboa y la fundación de la ciudad de Castro en 1567, la música llega al archipiélago. Tan solo un año después de la fundación de Castro se radican allí los padres franciscanos, provenientes de los colegios de formación misionera de Galicia, Salamanca y San Antonio de Hebrón en España. Estos realizaban su apostolado usando los medios de la época: evangelizaban valiéndose de la poesía y de la versificación del canto.

En 1608 llegan a Chiloé los padres jesuitas, pero recién en 1625 se instalan dos misioneros en forma definitiva. El Colegio de Castro es creado en 1662 y desde esta ciudad se dirige y administra todo el proceso misional. Los jesuitas recorren todo el archipiélago, reorientando los nuevos patrones religiosos y mostrando una visión del mundo occidental y cristiano. A través de la Misión Circular atienden 83 pueblos en Chiloé. Entre estos jesuitas se cuentan también misioneros alemanes, austríacos, de Bohemia, Hungría, Suiza y Flandes (región que comprende parte de Francia, Bélgica y los Países Bajos). En 1636 llega a Chiloé el padre franciscano Van den Bergh, estableciéndose definitivamente entre 1649 y 1655. Van den Bergh introdujo los cánticos en las misiones y se hizo conocido con el apellido Vargas.

En 1636 fue enviado también a trabajar algunos años a la región el hermano coadjutor Luis Berger. Nacido en Francia en 1588 y muerto en 1641, este misionero franciscano era músico, maestro de danza, imaginero, botánico y pintor. Fue conocido igualmente en Argentina y Paraguay.

Tal vez por la procedencia de ambos, la enseñanza musical que recibieron fue la de la escuela franco-flamenca. Esta escuela comprende a una legión de músicos que, diseminados por toda Europa, enseñaron y transmitieron el consumado arte de la polifonía vocal; música de intimidad espiritual que buscaba el recogimiento y la contemplación. Entre las formas que adquiere la música basada en la polifonía vocal se pueden destacar: los gozos, los villancicos, la salve, los himnos y el laude. Todas estas formas musicales producían entre los oyentes una bella mezcla de voces, entre las que se destacaban los tonos nasales más bien graves y mantenidos que caracterizan a las voces femeninas de la zona.

Es notable la vigencia que hasta nuestros días continúan teniendo los textos coloniales de raíz española en la interpretación actual de estas formas musicales, en casi todas las comunidades de Chiloé.

Los misioneros no sólo fomentaron la difusión y producción de música religiosa en la región. También autorizaron y propiciaron las fiestas populares, respondiendo a ese acercamiento a lo divino y a ese atractivo popular y social de la religión, característicos de la contrarreforma, que se expresa con especial notoriedad en las procesiones. Sin embargo, no se encuentran antecedentes que permitan hablar de la existencia de una escuela musical chilota. Así, las experiencias musicales se limitarían a las acaecidas durante la visita de la Misión.

Los Gozos

Es un género religioso derivado del romance, que por su sencillez estrófica y rítmica servía admirablemente a sus propósitos. De los gozos se originaron pronto algunas fórmulas populares que han alcanzado larga vida: los villancicos y sus derivados, las décimas y los cantos de aguinaldo. Los gozos están divididos en Gozosos, Dolorosas y Gloriosos. En los velorios de los adultos se entonan los Misterios Dolorosos y en los de las criaturas, los Misterios Gozosos. Los versos son realizados principalmente por los Fiscales, quienes en ciertas ocasiones van improvisando de acuerdo a la fórmula aprendida. Otros son realizados por la Iglesia.

Los Villancicos

Su forma consiste en un estribillo cantado alternativamente en varias estrofas uniformes, llamadas versos. Entre los villancicos destacan los de Navidad, a la Virgen, de Corpus Christi, al Santísimo Sacramento, a la Ascensi¢n, a los Santos, juguetes, de negros, jocosos, de baile, de gitano.

La Salve Chilota

Aquí se alterna el fiscal con el grupo de fieles. Algunas formas se han conservado con gran pureza y hay pocas diferencias con las que se entonan en España.

Los Himnos

En los comienzos de la era cristiana la palabra himno se aplicaba a todas las canciones de alabanzas al Señor. Posteriormente se limita su uso a poemas nuevos, a diferencia de los salmos de las Escrituras y los cánticos.

Los Pasacalles (o marchas de los santos)

El ritmo más elemental y primario que cabe imaginar es el ritmo de los pasos. Caminando uniformemente engendramos una serie de pulsaciones de periodicidad binaria. Podríamos considerar las marchas y cualquiera de sus variables como el pasodoble o el pasacalle, como una variedad especial de danza basada en el andar, sobre el que se modela una ornamentación percusiva fija. El tipo de marcha más común es la de tipo militar y su melodía aparece casi siempre en modo mayor, basada en el arpegio del acorde perfecto, lo cual se debe a la limitación concreta de los instrumentos de metal.

Si bien el ritmo básico es el binario, en el siglo XVIII es frecuente encontrar marchas escritas en compases de subdivisi¢n ternaria, como 6/8 e incluso ritmos en 3/4, que coinciden con el ritmo del andar, cada seis pasos y dos compases de la melodía.

El uso militar o procesional de las marchas es lógicamente tan antiguo como la propia música. Sin embargo, la rigidez de sus movimientos y estructuras -se trata, en definitiva, de un caso sumamente particular de música- hace que su influencia en el desarrollo de las formas sea muy restringida.

La chacona y el pasacalle en realidad son una misma cosa. Las diferencias señaladas por algunos autores son absolutamente contradictorias. Por una parte se puede citar, por ejemplo, a Rameau-Dalembert (1752): "El pasacalle no difiere de la chacona más que en que es más lenta, más tierna, que comienza golpeado" (en el dar del compás). En el mismo sentido Quantz señala que "un pasacalle es igual a una chacona solo que se toca más de prisa". Los tratadistas, por su parte, afirman que el pasacalle es más lento que la chacona.

No está clara la diferencia entre la chacona y el pasacalle pero parece residir en que la chacona se compone de una serie de variaciones construidas sobre un esquema armónico, en tanto que el pasacalle está construido sobre un bajo obstinato.

Las Bandas

Con el nombre de banda es llamado el grupo instrumental que está destinado a la ejecuci¢n de piezas musicales al aire libre. Principalmente en fiestas y procesiones. Suele distinguirse entre bandas civiles y militares. Las primeras tenían como finalidad transmitir señales determinadas. La banda civil no posee una literatura musical propia. Los orígenes de las bandas están en las charangas, que se constituyeron en la Edad Media en las cortes de Alemania e Italia. En Espa¤a se les llamó fanfarree. Comúnmente utilizan instrumentos de vientos, cuerdas y percusión. Los instrumentos de cuerdas fueron adoptados muy tardíamente en la península. El primero de ellos en adquirir cierta boga fue el violoncello, que los españoles llamaron violín. Estos violines se tocaban apoyados sobre el cuerpo de los ejecutantes, a semejanza de las guitarras (que afirman la supremacía sobre la vihuela).

Su campo fue la música de baile y la diversión, después las bandas son aceptadas en la música ceremonial.

Hoy en día en las comunidades rurales de la región es frecuente el uso de las bandas civiles, reunidas especialmente para la fiesta religiosa. Están integradas por jóvenes, casi siempre de la misma familia, los que en tríos o dúos tocan acordeón, guitarra, tambor, bombo y algún otro idiófono. Sólo ensayan en el momento antes de la procesión.

Tocan la tradicional marcha del santo existente en cada parroquia. Esta marcha es llamada así por su forma musical pasacalle, con la constante repetición del tema, la que va creando una atmósfera de gran misticismo y recogimiento. También acompañan la ceremonia del batido de banderas al Santo Patrono.

Finalizada la fiesta religiosa, las bandas amenizan el baile comunitario con cumbias, rancheras, corridos, valses al estilo mexicano y una que otra cueca. Cantan en intervalos de tercera, acompañados con guitarra y acordeón. Principalmente son canciones divulgadas por los medios de comunicación aunque todavía es posible encontrar música con calidad poética y musical, decantada por cientos de años de sucesivas reelaboraciones. Las canciones surgidas de estas reelaboraciones musicales tienen la fineza de un sonido no estandarizado que, al ser recreado por grupos o solistas, aportan elementos renovadores a la creación del momento.

ALGUNAS CELEBRACIONES RELIGIOSAS FESTIVAS

  • FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS. Es una especie de auto sacramental, que rememora a las fuerzas cristianas de Carlomagno batiéndose con las del Sultán turco Solimán, a quién vencen y convierten a la fe cristiana, rescatando de paso el madero de la Cruz que éstos habían robado. Luego de una procesión, el auto termina en una fiesta con cantos y bailes. Esta fiesta se ha perdido.
  • EL CHALILO. Carnaval que duraba tres días, siendo los días lunes y martes los más agitados por la competencia de echarse agua entre los hombres y mujeres, valiéndose de jeringas los hombres y de baldes las mujeres. En cuanto a la chaya, se disparaban cáscaras de huevos vaciados o huevos hechos de esperma y llenados con agua o papel picado en su interior. Las actividades de la chaya terminaban el día miércoles de ceniza, día en que algunos se disparaban puñados de ceniza. Para los días de chalilo siempre hubo asado al palo en el medio campesino.
  • LAS LUMINARIAS. Todas las tardes del 28 de septiembre se desarrolla en toda la costa del archipiélago la fiesta de las luminarias. Pilas de quilas y arbustos secos son quemados. Para algunos es el final del invierno, para otros es un homenaje al fuego. Pero se celebra las vísperas de San Miguel de Calbuco. Por más de una hora las piras arden. Es una fiesta de la comunicación, en la cual los participantes buscan sentir que hay alguien cerca suyo.

También se pueden mencionar entre otras la Noche de San Juan, San Agustín etc.

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