HISTORIA DEL ROCK CHILENO

LA ULTIMA DÉCADA DEL SIGLO



Con el florecer de la vida política que tiene su momento punta en el plebiscito de 1988 y las elecciones de 1989, el mundo de la cultura, la música y en especial el rock, serán un aliado conveniente para las tendencias disidentes. Con el correr de las campañas por el No, parlamentarias y presidenciales, el mundo partidista, en una lógica opción táctica, ensanchará el marco de posibilidades y circuitos para esta manifestación. Será de buen tono para un político contar en sus actos con bandas jóvenes, que por sí solas convocan. Esta expresión en versión casi completa (incluidos grupos emblemáticos como Los Prisioneros y Congreso), alineará frente a lo que representa la opción antimilitarista y democrática. Dicha alianza ha comenzado a germinar ya en el año 1987, en los actos organizados por la disidencia al interior de las universidades. Otros artistas (Miguel Piñera, Alvaro Scaramelli y Chronos) animarán concentraciones de Hernán Büchi, que representaba la continuidad del régimen militar y la derecha (elecciones presidenciales de 1989).

Sin embargo, con el triunfo político de la oposición quedará demostrado el lógico y mayoritario desinterés de la clase política hacia la vida cultural. El espejismo de un espacio artístico (concebido por los propios artistas y atizado por la demagogia de ciertos candidatos), generado en forma inmediata a la consecución del triunfo opositor, se mostrará como un sueño voluntarista y pueril. Quimera infundada debido a que en una economía social de mercado la obra estará sujeta a las leyes que rigen dicho sistema y el Estado no tendrá más que una obligación moral para con la creación artística.

Los años 90 y 91 serán un triste momento para muchos cultores que ya no tendrán utilidad para fines de marketing político ni tampoco interesarán a los medios de comunicación. Salvo en algunos eventos masivos de corte permanente como el Festival de Viña reconoceremos la asistencia de Congreso o Los Prisioneros, bandas que le otorgaron un carácter plural e integrador a la democracia.

Nuevamente nos enfrentamos a un silencio que tiene su origen en la incapacidad de los propios músicos para darle a esta manifestación vida relativamente independiente de las coyunturas históricas. En este contexto, la escena será un cúmulo de intentos aislados, en manos de grupos que por propuesta o convicción seguirán trabajando, como La Ley, que luego de una fallida producción se reagrupa para trabajar en su segundo álbum con Beto Cuevas a la cabeza. Con la desaparición de Los Prisioneros, Jorge González comenzará su carrera de solista y Claudio Narea, retirado un tiempo antes del reblandecimiento de la banda, inaugura un nuevo proyecto junto a los Profetas y Frenéticos. Los Tres lanzarán su LP estreno y serán una de las pocas agrupaciones que circularán en el medio universitario. Por otra parte, el rodaje de lugares como La Batuta y las fiestas de Spandex permitirán la continuación aislada del circuito en vivo. Durante el año 93 se sumarán escenarios en los cuales se podrá acceder a espectáculos en vivo de manera intermitente. En cuanto a los medios de comunicación, continuarán en circulación revistas especializadas como El Carrete y más tarde Extravaganza, quienes darán cabida a esta expresión nacional.

Para escuchar:

El duelo - La Ley
Déjate caer - Los Tres
Amor violento - Los Tres


Pero tal vez lo más importante de este período lo constituyó la creación de la A.T.R. (Asociación de Trabajadores del Rock) liderada por Claudio Narea y Andrés Godoy, quienes presentaron un acertado proyecto al Fondec (Fondo de Desarrollo de la Cultura y las Artes), obteniendo financiamiento para la edición de un Compact Disc que incluyó 36 bandas de variados sesgos y recorrido histórico y que permitió mostrar parte de su música a bandas como Nex Mormex, Parkinson, Capitán Corneta, Los Miserables, Lucybell, Anachena, Arteknnia, Realidad Virtual, Los Morton, Panteras Negras, Dolcevita, Fixión, Duele, Niabinghy, Culpables del Todo, la Pozze Latina, Diva, casi todos ellos bandas que han continuado con su trabajo. Este muestrario será también un espacio para el homenaje a longevos creadores como Congreso, Tumulto, Andrés Godoy. No obstante, el esfuerzo original no ha encontrado acogida dentro del propio mundo del rock nacional, que mira el esfuerzo con buenos ojos pero sin una voluntad concreta de que se traduzca en la colaboración de las bandas llamadas Top.

Para escuchar:

Estamos solos - Los Morton
Cuando respiro en tu boca - Lucybell

Pese a esto, la A.T.R. ha seguido funcionando en el campo discográfico y realiza el segundo álbum "Con el Corazón Aquí II" proyecto financiado una vez más por Fondec y que recoge a ocho formaciones nóveles producidas y dirigidas artísticamente por Godoy y Narea, aspecto deficitario en la mayor parte de las producciones rockera nacionales y que deja en desmedro el trabajo de los conjuntos. Este CD contó además con la presencia de varios líderes de bandas quienes realizaron el cover "La muerte de mi hermano" (1967).

Se sumarán también una serie de fonogramas publicados durante los últimos dos años como: BBs Paranoicos, Los Miserables, la edición definitiva de Parkinson, Pantera Negras, Fiskales Ad-hok; o nuevas bandas como Nex Mormex, La Pozze Latina, y Los Marginales. A esto se agrega el lúcido y fresco trabajo de síntesis realizado por Joe Vasconcellos en "Verde cerca". Los largaduraciones de La Ley, Sexual Democracia, Profetas y Frenéticos, Anachena. El aporte de Los Tres con su segunda placa, de gran factura y promoción. A todos ellos se sumarán la permanente labor de Congreso y Sol y Lluvia, los primeros con "Los Fuegos del Hielo" y la musicalización de los poemas de Nicanor Parra, "Pichanga" y los segundos con "Hacia La Tierra". Estas producciones nos hablan de un caudal creativo poco explotado y que corrobora la experiencia del sello Alerce al realizar el exitoso tour comunal "El sonido de los Suburbios", que constituye un intento serio de la casa disquera por darle cobertura a su catálogo rock, aunque, como contrapartida, la única emisora que contaba con una programación permanente de rock nacional cesará sus transmisiones, Radio Umbral.

Para escuchar:

Resistire - Fiskales Ad-Hok


La escena nacional ha mudado invariablemente como ha mutado el entorno socio-cultural, Chile ni Latinoamérica son los mismos de los setenta u ochenta, el conjunto de signos, códigos y expresiones populares ha sufrido transformaciones de fondo, inclusive al concepto folklórico se han incorporado otras variantes como la música de raíz afro-latina. Con ello, las nuevas conjugaciones locales difieren de las logradas en décadas anteriores. Lo que ayer parecía no tener una significación, hoy es condición expresiva de ciertos segmentos sociales (Nueva Ola, balada popular -tipo Angeles Negros-, y una suerte de chilenización del Punk y el Metal, fenómeno que merece un estudio a futuro). Con esto queremos decir que es difícil señalar los procesos para una creación con sentido local, sin embargo en el transcurso de este texto no deja de estar presente la valoración de ciertos hitos que por vía espontánea o un discurso anterior han logrado interesantes y eficaces síntesis.

Lo que viene dependerá de algunas variables que tienen que ver con: la creación de un circuito en vivo permanente, una mayor presencia radial, un periodismo eficaz, orientador y especializado. El fortalecimiento de instancias aglutinadoras, que no necesariamente respondan a la horizontalidad de la A.T.R. pero capaces de generar proyectos y una mística real en torno a esta subcultura, un mayor cuidado de los grupos en la producción discográfica que debe contar con capacitados orientadores o directores artísticos. La profesionalización de las performances o espectáculos en vivo, y finalmente la clarificación de objetivos a largo plazo por parte de las bandas.

A partir del año 1984, se constituye en el país una escena de esencia experimental que algunos de sus cultores han denominado música fantasma, debido a su casi inexistente circuito de presentaciones en vivo o registros fonográficos. Esta no pretende entrar en las convenciones tradicionales del gusto impuestas de acuerdo a sus conceptos por la dinámica mercantil, tampoco pretenden ocupar un lugar dentro de los patrones tradicionales de la música popular, ni un espacio en los circuitos habituales de distribución y difusión.

La concepción básica para estos creadores puede ser definida por varios factores, primero: la expresión artística no debe estar supeditada a algún fin extra artístico (condiciones del mercado), lo que no quiere decir que ésta se pueda constituir en un bien transable. Segundo: creen en la instauración de un nuevo lenguaje no sujeto a convenciones como "el sonido musical". En el ámbito de su creación todo sonido tiene posibles utilizaciones musicales. Todos los conceptos tradicionales -occidentales- pueden en un momento constituir barreras para la creación. Tercero: muchos de ellos creen en la inmediatez del momento creativo, en la recreación constante de la obra a través de la improvisación.

Esta música que tiene su origen organizado en el año 84 encuentra antecedentes en grupos de los 70 como Los Jaivas o Blops, y, en los '80, en bandas como Campanario y más tarde Electrodomésticos.

Entre las agrupaciones de este paisaje se pueden mencionar intentos como: Tecno Cortex, Ensamble de Tiempos y Atmósfera, la Ducha; y por sobre todo, las más importantes de esta hornada: Malalche, quienes registran una autoproducción de circulación restringida, captada de multipista a cassette corriente, sincronizando luego las tomas en forma manual y la Agrupación Ciudadanos, con una publicación limitada a doscientos ejemplares, grabación que fue hecha de una toma en vivo a DAT.

Hay que mencionar un caso de excepción, como Alvaro Peña, músico fundador del movimiento Punk en Inglaterra, quien formó, junto a Joe Strummer (The Clash), a la ya legendaria banda "The 101 Ears". Peña es conocido dentro del mundo alternativo europeo como: "The Chilean with sing nose" (el chileno que canta con la nariz). Este singular creador cuenta con varios largaduraciones y producciones independientes editadas bajo su propio sello, "El zapato que cruje". Su importancia radica no sólo en el terreno musical sino también en el lírico, del cual la primera es un soporte eficaz para cobijar sus juegos sintácticos, al igual que en el caso de Mauricio Redolés ésta es en ocasiones un pretexto para textos altamente elaborados.

Otro importante trabajo es el realizado por una nueva agrupación, "Cangrejo", los cuales alcanzan gran eficacia en la experimentación sonora, entrelazada con juegos de asimetría rítmica o cambio de cifrado. Su propuesta es cercana a Fulano, banda pionera de esta tendencia en los ochenta.

Finalmente se debe señalar los casos de Andreas Bodenhofer y Andrés Godoy. El primero musicalizó parte de la obra poética de Huidobro, echando mano a diversos géneros que tratados de manera original logran con la lírica del poeta un resultado-canción eficaz. En el caso del segundo, se ha decidido a enfrentar una nueva producción mostrando las facetas desarrolladas en su técnica de Tapping. Este registro promete ser uno de los más importantes en su género debido al desarrollo inventivo de una técnica al servicio de la creación.