COMO UNA HISTORIA

EPÍLOGO



Santiago, 25 de Septiembre de 1973

El silencio es total, solo se oye el insistente ruido de las máquinas filmadoras venidas de todas partes del mundo. Miles de personas forman el silencioso cortejo fúnebre que acompaña los restos mortales del poeta Pablo Neruda. De pronto alguien grita: Sube a nacer conmigo... Después otro poema: Venid a ver la sangre por las calles. El cortejo responde: ¡Venid a ver la sangre por las calles! Al llegar al cementerio, los militares que habían seguido el cortejo, rodean el campo santo. Se leen más poemas de Neruda; sus versos van de una boca a otra. El féretro es introducido en el nicho. Un grito rompe el murmullo: Compañero Pablo Neruda, miles de voces responden, Presente!!. Compañero Salvador Allende. Presente!!. Compañero Víctor Jara. Presente, ahora y siempre!!. Después, poco a poco un murmullo va subiendo de volumen, todos cantan La Internacional. Era el último acto de la Unidad Popular y el primero de la resistencia.