La Revista Musical Chilena ha identificado como sus principales áreas de interés, la cultura musical de Chile, considerando tanto los aspectos musicales propiamente tales, como el marco histórico y sociocultural, desde la perspectiva de la musicología y de otras disciplinas relacionadas. Incorpora contenidos vinculados a compositores, ejecutantes e instrumentos de la música de arte, folclórica, popular urbana e indígena, al igual que artículos atinentes a manuscritos, investigadores, aspectos teóricos y modelos musicológicos, además de nuevos enfoques de la musicología como disciplina, tanto en Chile como en América Latina.
VÍCTOR JARA: Ella se llama Joan Turner, es inglesa... es lo mejor que me ha ocurrido en la vida: rubia, alta, delgada, ojos azules; es preciosa, yo la encuentro preciosa. Llegó a Chile contratada por el Ballet Nacional y se nos enredaron las vías. Es bailarina, profesora de ballet y coreógrafa.
En tu cuerpo flor de fuego
Tienes paloma,
Un temblor de primaveras,
Palomitay,
Un volcán corre en tus venas.
Y mi sangre como brasa
Tienes paloma,
En tu cuerpo quiero hundirme
Palomitay,
Hasta el fondo de tu sangre.
El sol morirá, morirá,
La noche vendrá, vendrá
Envuélvete en mi cariño
Deja la vida volar
Tu boca junto a mi boca
Paloma, palomitay.
¡Ay! paloma.
En tu cuerpo flor de fuego
tienes paloma,
Una llamarada mía
Palomitay,
Que ha calmado mil heridas.
Ahora volemos libres
Tierna paloma
No pierdas las esperanzas
Palomitay,
La flor crece con el agua.
El sol volverá, volverá,
La noche se irá, se irá.
Envuélvete en mi cariño
Deja la vida volar
Tu boca junto a mi boca
Paloma, palomitay.
¡Ay! paloma.
(…) Lo que mejor recuerdo de la fiesta es que Víctor cantó. Insistieron para que lo hiciera y al final se dejó convencer. Interpretó canciones del folklor chileno, en su mayoría nuevas para mí, pues él mismo las había recopilado en sus visitas a Ñuble y a otras partes del país y canciones argentinas de Atahualpa Yupanqui. Si todavía no estaba enamorada de Víctor, su canto puso fin a mi resistencia.
No puedo decir que se convirtiera en otra persona, pero se transformó; era él mismo pero con alas. Mostró todo su calor, su ternura, su pasión, su capacidad de divertirse. Su voz expresaba todo eso, así como fuerza. (…)
Sentí ganas de gritar y bailar y cuando después de que diera la medianoche me abrazó y me deseó tiernamente en ingles "Happy New Years", supe que la "s" agregada no era un error. Era un modo simpático de decirlo.