MUSICA POPULAR CHILENA DE RAIZ FOLCLORICA (1960-1973)

INTRODUCCIÓN



La historia de la música popular urbana tiene como característica central la masificación y transformación de la música en un bien de consumo, lo que influyó en gran parte de la vida musical en Occidente desde los albores del siglo XIX. Es así como las pequeñas comunidades de campesinos y los círculos de aficionados que tocaban, bailaban o escuchaban música en el siglo XVIII, comenzaron a ser reemplazadas por grandes grupos de obreros, empleados, profesionales y jóvenes, que demandaban nuevos repertorios y nuevas formas de acceder a ellos.

Para llegar a estos amplios sectores sociales, la música tuvo que masificarse, participando del desarrollo de la industria comunicacional y cultural de la modernidad. Con esta masificación, surgió lo que hoy llamamos "música popular urbana", la que a lo largo de sus dos siglos de existencia ha desarrollado géneros propios, y modos particulares de interpretación y producción. En este desarrollo, la música popular no ha estado aislada de otras formas de concebir y de hacer música, generando préstamos e intercambios que han contribuido a enriquecer el lenguaje musical en general.

La música popular chilena es un buen ejemplo de este proceso de Intercambio, ya que, en gran medida, ha recurrido a géneros del folclore, desarrollando nuevos modos de arreglo e interpretación a partir de ellos, y ha utilizado técnicas de la música docta. Al recurrir al folclore, la música popular adquiere el apellido "de raíz folclórica", surgiendo, como en el caso chileno, distintas formas de utilizar y de acceder a dichas raíces. Según sea la forma de aproximarse al folclore y el modo de interpretarlo y adaptarlo o "arreglarlo", han surgido en Chile tres corrientes de música popular de raíz folclórica: la Música Típica (1927), el Neofolclore (1963) y la Nueva Canción (1965), a las que podemos agregar la Proyección Folclórica (1950). Todas ellas estuvieron vigentes en el país durante la década de 1960.

El origen y desarrollo de las corrientes de la música popular chilena de raíz fólclórica, está determinado en muchos casos por funciones sociales que es necesario considerar para comprender mejor el sentido de dichas corrientes. Distintos sectores de chilenos han producido y consumido música de raíz folclórica, según funciones específicas que cada corriente musical ha desempeñado para ellos. En el Chile de los años sesenta del siglo XX, estas funciones se expresaron en intentos por evocar, proyectar, modernizar y reivindicar diferentes nociones de folclore.