Mayo 20, 2005

Andacollo: Tradición y fe religiosa

Revista Mensaje (2012)
El primer domingo de octubre en la llamada Fiesta Chica y el 26 de diciembre en que se celebra la Fiesta Grande, miles de fieles se dan cita en este rincón chileno, incrustado en la montaña, para rendir tributo a Nuestra Señora del Rosario. Se calcula una asistencia de 30.000 y 150.000 personas, respectivamente, devotas todas, impregnadas de fe, quienes con el correr del tiempo han ido formando una tradición en este género, considerada como la más grande y significativa, no tan sólo del país sino de toda América.

Andacollo, con unos 120.000 habitantes, asentada en una montaña preñada de oro y cobre, a 1.050 metros sobre el nivel del mar y a 54 kilómetros de La Serena, fue llamada "la California chilena" a comienzos de siglo, cuando el noble metal era extraído de sus lavaderos por esforzados y sufridos pirquineros, quienes en las profundidades de la tierra buscaban el sustento diario encomendando su suerte y destino a la Reina de la Montaña. En la actualidad su inagotable riqueza continúa ofreciéndose, por lo que la característica del lugar permanece inalterable en relación con su hermoso y significativo pasado. Seguir leyendo...
Fuente: Revista Mensaje

Mayo 8, 2005

El dum-dum de los tambores

Díaz, Iñigo (2005)

La Orquesta Huambaly con su cantante Humberto Lozán puso a los chilenos a mover las caderas.
En la música chilena, produjo una revolución. Pero pudo haber sido mayor.

Que un grupo de damas curicanas realizaran furiosos reclamos a El Mercurio en abril de 1929 por la visita de la salvaje bailarina y cantante afroamericana Josephine Baker (1906-1975) no significaba más que un hecho aislado. Real, pero olvidable.

"Como en Chile no hubo habitantes negros, tampoco hubo conflicto con su música. No era considerada amenaza general como ocurrió en Estados Unidos o en Colombia, donde al bogotano le costó mucho abrirse a la cumbia". Para Juan Pablo González, musicólogo de la UC, el efecto de la música afro en nuestra gente tuvo más bien un efecto positivo: liberaba al chileno medio, lo sacaba de su posición secundaria, del miedo al ridículo y de su sempiterna expresión a bajo volumen. Seguir leyendo...

Abril 24, 2005

Los Paleteados del Puerto: La cueca del amor

Mena, Rosario (2005)
La música los juntó hace 26 años en su Valpo natal y hoy los mantiene unidos en una agrupación emblemática de la cueca porteña. Osvaldo Gajardo (73) y Gloria Arancibia (42), marido y mujer, son el galante guitarrista y la enérgica tecladista de Los Paleteados del Puerto, trío que completa en la batería el "tío" Elías Zamora y que este año obtuvo el Premio Apes a la Mejor Producción Folclórica del 2004

La tradicional cita de los cuequeros en Valparaíso es los días viernes en El Rincón de las Guitarras, ubicado en Freire 431, entre Chacabuco y Pedro Montt. Seguir leyendo...

Abril 6, 2005

Origenes del rock chileno [2]

Muñoz, Francisco y Arancibia, José Miguel
Guerra de Vietnam
Desde los años cincuenta, Estados Unidos y la ex Unión Soviética participaron en distintos conflictos militares y políticos fuera de su territorio -este escenario es conocido como la Guerra Fría- con el objeto de imponer una hegemonía de una potencia sobre otra. Tal situación alcanza su punto álgido en la llamada Guerra de Vietnam. Millares de jóvenes americanos son alistados y trasladados para detener militarmente al entonces Gobierno Democrático Vietnamita, con resultados desastrosos para la potencia norteamericana. El rechazo ante esta estrategia militar se hace sentir en la sociedad norteamericana como afuera de ella. Seguir leyendo...

Marzo 29, 2005

El enclave iniciático: Valparaíso jazzístico a toda máquina

Díaz, Iñigo (2005)
Pablo Garrido
Para quienes no tienen ningún tipo de raíces en Valparaíso resulta muy difícil entender que aún existan porteños que jamás han tocado el mar. Los hay. Hombres de los cerros no bajan al plan ni por todo el oro del mundo. Sólo observan el oleaje por la ventana. Nacieron, viven y morirán entre la montaña rusa de callejuelas de sus cerros.

"Es una "disputa" histórica. La gente del bajo está más mezclada y es cosmopolita, pero también les da lata subir a los cerros. La gente de los cerros sólo vive en su microespacio y ha llegado a crear una república independiente en Playa Ancha", dice el pianista Gonzalo Palma, uno de los músicos de la generación de los 90 más activos en el eje Valparaíso-Viña del Mar.

Un "enfrenteamiento" que ocurre también en el jazz. Cuando hay jam sessions en el club Valparaíso Mi Amor, del cerro Concepción, es muy difícil que los mismos hipsters que acuden a La Piedra Feliz se encaminen hasta esas alturas. Algo que, por cierto, Pablo Garrido, emblema de la música en el puerto, ni se imaginó que podría ocurrir. Seguir leyendo...